El metro de Singapur es rapido, frecuente, limpio y seguro.
Te lleva en 3 paradas desde la India a China, algo realmente desconcertante.
Si he decidido incluir este post es porque me han resultado muy graciosas las fotos que hay en las puertas de seguridad para recordar a la gente que haga cola y que deje salir antes de entrar.
Singapur es una pequeña ciudad-estado situada justo al final de la peninsula de Malasia.
En los mapamundis, el punto que señala su situacion es mas grande que el propio pais.
Tiene solo 700 km2, que es la mitad de la extension de l’horta nord. En ella viven 4,5 millones de personas con 4 religiones (budistas, hinduistas, cristianos y musulmanes) y 4 idiomas oficiales: malayo, hindu, chino mandarin y el que les une a todos, ingles.
El Singapur moderno se fundo por el inglés Sir Thomas Stamford Raffles en 1819 que, para contrarrestar el poder comercial holandes en las islas de Indonesia, decidio crear un puerto donde no se pagaran impuestos, lo que atrajo a miles de personas de China, Malasia e India.
Desde entonces ha tenido una historia bastante compleja hasta convertirse en el cuarto centro financiero del mundo con una de las rentas per capita mas altas.
La ciudad esta claramente dividida en 4 zonas:
1.- Orchard Road, que es una calle-centro comerdial gigantesco donde los mejores hoteles, restaurantes y marcas de ropa compiten entre ellos.
2.-Central Business District, es donde Raffes bajo de su barco y anexiono Singapur a la corona britanica. A ambos lados del rio edificios coloniales, jardines, restaurantes de todas las cocinas posibles y los rascacielos de la zona financiera.
3.- Little India, son una docena de calles con comercios, mercados, restaurantes…. regentados por Indios, que te hacen sentir por un momento en mitad de Delhi (incluida la mostosidad).
4.- China Town. Barrio chino con restaurantes, tiendas abigarradas de productos ultra-kitsch, farolillos rojos decorando las calle, arquitectura baja donde se encontraban los fumaderos de opio, el templo hindu mas grande de la ciudad (curioso que se encuentre en el barrio chino), una de las mezquitas principales y el templo donde se custodia la reliquia del diente de Buda (que aunque parezca antiguo lo inauguraron en 2008).
Los descubrimientos que mas me han gustado de este viaje a Singapur han sido:
– El jardin botanico, que mas bien es un parque urbano enorme, donde destaca la colección de orquideas más grande del mundo, con mas de 1000 especies y 2000 hibridos.
– China town esta a un lado de South Street Road. Justo enfrente hay dos callejuelas una que sube, Anne Siang hill y otra que baja Anne siang road. Pequeñas tiendas y restaurantes con encanto, destacando dos pequeños boutique hotel que tendre que probar la proxima vez que venga: el Club hotel y el The Scarlet.
Atrás quedan esos bonitos momentos de nervios, de despertarse varias veces por la noche para comprobar que no te has quedado dormido, de empezar a preparar la maleta varios días antes, de tenerlo todo mas que preparado varias horas antes de salir al aeropuerto.
Esta vez he dormido como un tronco y de un tirón, he preparado la maleta esta misma mañana y he salido justo a tiempo de casa para llegar al aeropuerto.
No tengo la sensación de que me voy, más bien se diría que me voy de tour por l’horta Sud.
Solo empiezo a tener cosquilleo en el estómago al llegar a Manises…el sonido de los aviones, el olor a queroseno…..el facturar la maleta (esta vez no viajo con equipaje de mano sino con maletón, que visito destinos de invierno).
Ahora estoy en Barajas, apunto de coger el vuelo a Frankfurt y desde alli al primer destino.
Hacia tiempo que me apetecía saber cómo se prepara el sushi. No es que me apasione ponerme a cocinar, pero últimamente me están empezando a interesar las cosas que pueda hacer con las manos. Y si después me lo puedo comer, pues mucho mejor.
Entre tanta confusión sushil en Valencia destaca uno de los mejores restaurantes en este tipo de cocina: SUSHI HOME (Calle Meson de Morella, 3, tel: 963 918 299).
En la barra Nuria y Maria, las suchi-chefs preparan el sushi de modo ceremonial, preciso y elegante mientras en sala, Jose Miguel, te hace sentir especial desde el momento en que entras al restaurante. Es dificil conseguir esa buena armonia entre un buen sushi y un trato más que correcto.
Organizan unos 4 cursos de Sushi al año donde Nuria os explica las técnicas sobre cómo hacer la sopa miso, preparar las sabrosas setas shiitake, cocer corretamente el arroz y sobre todo cómo preparar y enrollar los sushi (makis, futomakis y nigiris) para que parezcas un experto en esta cocina.
El sábado 18 de diciembre fui a probarlo y me encantó. Fueron más de 3 horas entretenidas donde por primera vez hice mi propio sushi, que te llevas a casa para comer.
Restaurante más que recomendable y el curso tambien. Las plazas son limitadas a 8 personas por curso y lo mejor para saber cuando los hacen es ir a cenar y que te den de alta en su base de datos.
Mi elección en Frankfurt es el Hotel Villa Orange.
Se define como un bio-hotel de negocios con encanto y realmente lo es. Bonito concepto lo del Bio-hotel, os recomiendo que echéis una ojeada al link para saber un poco más.
El hotel está situado en una zona residencial a unos 10 minutos a pie de Zeil y al lado de un hospital, lo que garantiza el silencio y la tranquilidad de la zona.
La habitación tiene un mobiliario vintage con sábanas de algodón orgánico y unas toallas de rizo gordo que son un placer.
En la recepción tienen un bar donde se sirven bebidas orgánicas y al lado una pequeña biblioteca donde poder descansar, leer o simplemente estar.
24 de mayo de 2010
Y de repente me emociono acostado en un banco a orillas del Main al ver el cielo azul (no tan intenso como en el Mediterraneo a pesar de estar limpio) lleno de lineas blancas, como si hubieran sido trazadas con una regla, dejadas por los aviones que van vienen o cruzan la ciudad.
Habrá alguna otra ciudad en Alemania que tenga skyline?. Parece que la gente de Frankfurt está muy orgullosa de él, asi que supongo que debe ser el único en Alemania de estas caracteríticas.
Hoy es lunes y continua siendo festivo. Es una lastima porque mi idea era comparar la city con la traquilidad de ayer pero no va a ser posible. Continua siendo humana con gente paseando tranquilamente, papas con hijos en bicicletas, abuelos tomando el sol en los parques….
Para que me pase el desconcierto provocado por la paralización de la ciudad por la celebración de la festividad de la ascension de la Virgen Maria (cualquiera lo diria en un pais laico como Alemania) me voy al Z
eil para descubrir el centro comercial más bonito que he visto hasta la fecha. Es una pena que solo estaba abierto la zona de restauración, pero es una bonita excusa para volver a Frankfurt de compras.
Me pongo a escuchar el Requiem de Mozart (el original) porque voy a acercarme a la estación central que siempre es una zona muy bulliciosa y necesitaré un poco de tranquilidad interna.
Entre la city y la estación se encuentra una zona decadente llena de peep-shows, hostales para un polvo rápido y tiendas regentadas por todas las etnias posibles. Paso fugazmente por varios lugares de alterne y el kyrie de Mozart se entremezcla de un modo muy intenso con las insinuaciones de las prostitutas.
La estación es enorme, los ICE son preciosos y me recuerdan lo mucho que me gusta viajar en tren.
23 de mayo de 2010
Teniendo en cuenta que es una ciudad y que está en Alemania, Frankfurt parte con ventaja para que la encuentre una ciudad interesante.
La primera toma de contacto no cuenta porque estaba muy excitado (sajonamente hablando) por estar en una ciudad nueva y el pensar cómo una ciudad como esta me puede marcar, si lo hace.
La arquitectura me recuerda a Suiza, a las zonas residenciales de Lausanne, a las casas y edificios que hay a orillas del lago Leman, a centroeuopa en general. La diferencia es que los tejados de las casas medievales tienen reflejos de sol proyectados por los vecinos rascacielos de la city. Esto, sin embargo, es una sensación más propia de Sydney o Melbourne que de Europa.
El inconveniente de ser un adicto a los viajes es que, sin quererlo, vienen a tu mente recuerdos e imagenes de vicencias pasadas.
Hoy me he despertado en el hotel Villa Orange y la verdad es que he dormido muy agusto. Desde que me he despertado hasta mitad de la mañana he estado escuchando el sonido de las campanas de las iglesias vecinas, pero no son sonidos de campanas católicas.
He paseado sin rumbo fijo escuchando a Mozart L’egyptienne (si clickas aqui puedes escuchar una de las canciones). En una ciudad tan fusionada creo que es lo más adecuado. He caminado hasta el centro, la catedral, la plaza del ayuntamiento….hasta llegar a la city.
Desde que estuve con Ana en la World Travel Market de Londres en 2009 y nos alojamos en la city londinense, me gusta ver los barrios financieros los domingos por la mañana. Están solitarios y puedes disfrutar de la arquitectura sin el stress y la agresividad que desprenden sus habitantes en los dias laborales.
Solo en ese momento se aprecian detalles que los arquitectos han hecho con sensibilidad y buen gusto.
Frankfurt es ecléctica, cada esquina te sorprende, el centro, la city, el Mein, las orillas del río, los jardines, la gente… Creía que iba a ser más impersonal, más ciudad financiera, pero al fin y al cabo y, a pesar de ser la metrópolis financiera de Europa, es más pequeña que Valencia y ese aspecto «humano» de ciudad pequeña se aprecia en la gente.
De todos modos hace un día de verano, el sol calienta como en España en julio y eso debe hacer que la gente esté más feliz e irradien esa calma y satisfacción.
¿Me gusta Frankfurt?. Si, me gusta, pero malditas espectativas. Creía que al igual que Londres, Nueva York, Tokyo o Berlín, la ciudad tendría pulso. Y de momento no se lo he encontrado…y me angustia pensar que la ciudad pueda estar muerta.
En mayo de 2010 me escapé a Alemania con motivo de la IMEX de Frankfut.
Me gusta Alemania. ¿Me gusta Alemania o me gusta estar fuera de Valencia disfrutando de una urbe europea desconocida?……
Pensándolo bien, me gustan las ciudades, esten en Europa o fuera de ella!!.
A ver si me aclaro…. y para ello nada mejor que sentarme a tomar una cerveza en un bar bajo los tilos, a orillas del Main .
Miro hacia ariba y veo el puente de hierro verde (me encantan los puentes colgantes, este me recuerda, aunque no se le parezca al Forth Bridge de Edimburgo) con una extraña inscripción en griego que nadie me logra explicar qué hace ahi. Veo tambien el skyline del cual sobresale imponente y fálico el commerzbank de Norman Foster. De fondo se escucha el constante sonido de los aviones que se aproximan a uno de los aeropuertos más importantes de Europa.
Definitivamente me gustan las ciudades, esas concentraciones anónimas y casuales de gente, de vidas entrelazadas, de sueños y fracasos, de historias que colectivamente han creado las ciudades que, más o menos bonitas, son lugares donde me siento bien, absorbo energía, experiencias, vivencias…. es como si mi alma se nutriera y enriqueciera de la fuerza de las personas que viven o han vivido aqui.
Statement: Me gustan las ciudades.
Y Alemania?. Mi primera experiencia en este país fue en 1993 al visitar Freiburg yendo de guía acompañanate en los programas de Suiza-Selva Negra. No tengo muchos recuerdos aparte de la catedral y que estaba continuamente impresionado. Era normal, los paises europeos estaban a años luz de España y yo era más joven, más fresco, más esponja…..absorviendo todo lo que era diferente para enriquecerme.
Lo que si recuerdo es el silencio.
El silencio es una constante en Alemania. En freiburg, en Munich. en Berlin….en Frankfurt.
Los habitantes son discretos, es como si intentaran pasar desapercibidos. ¿vergüenza de su pasado reciente?.
Casi todos los paises de Europa tienen un pasado oscuro. Muy oscuro. El problema de Alemania es que su pasado es muy reciente y todavía viven muchas personas que pueden contar ese pasado en primera persona.
Y por si fuera poco, el mundo les recuerda continuamente lo que hicieron, que hace que se sientan avergonzados y silenciosos. En ciudades ruidosas, en bares llenos de gente, ese silencio se puede sentir.
Statement: Me gusta Alemania y los alemanes. No me importa su pasado reciente porque al ser tan reciente, ha vacunado contra la barbarie a las nuevas generaciones.
Voyage addicted (adicción a viajar) 