Mi elección en Frankfurt es el Hotel Villa Orange.
Se define como un bio-hotel de negocios con encanto y realmente lo es. Bonito concepto lo del Bio-hotel, os recomiendo que echéis una ojeada al link para saber un poco más.
El hotel está situado en una zona residencial a unos 10 minutos a pie de Zeil y al lado de un hospital, lo que garantiza el silencio y la tranquilidad de la zona.
La habitación tiene un mobiliario vintage con sábanas de algodón orgánico y unas toallas de rizo gordo que son un placer.
En la recepción tienen un bar donde se sirven bebidas orgánicas y al lado una pequeña biblioteca donde poder descansar, leer o simplemente estar.