El segundo día estuvimos navegando por el canal Beagle, que separa la isla Tierra de Fuego de las islas e islotes del Sur que acaban en el Cabo de Hornos.
El nombre viene del Beagle, primer barco de exploración que, a petición del Almirantazgo Británico de Jorge VI y con el objetivo de cartografiar las partes más remotas del planeta, realizó la travesía entre el Atlántico y el Pacífico por una ruta alternativa al canal del Magallanes, capitaneado por Fitz Roy y acompañado de Charles Darwin.
Charles Darwin nació en 1809 en Inglaterra y a los 14 años empieza estudios de medicina que decide postergar unos años más tarde para estudiar teología en Cambridge a petición de su padre.
Durante este periodo conoció al reverendo Henslow, profesor de botánica, a quien Darwin le debe su amor a la historia natural y su acercamiento a Fitz Roy, capitán del Beagle. El reverendo, al saber que el capitán estaba buscando un gentleman de su clase con quien poder conversar durante la larga travesía y que no fuera parte formal de la tripulación, le propuso que llevara a Darwin como naturalista sin retribución.
Esto fue el inicio de una larga aventura de 5 años, que empezó en Plymouth en 1831 y acabó en Falmouth en 1836 después de haber circundado el planeta y servirle de inspiración para desarrollar la teoría del origen del Hombre que provocó una gran revolución intelectual entre sus defensores y detractores que dura hasta nuestros días.
Charles Darwin es considerado el primer glaciólogo de Patagonia al explorar y cartografiar una parte del canal Beagle, la llamada avenida de los glaciares localizada en la cordillera que lleva su nombre.
Navegando por el canal Ballenero y el Beagle entramos en un fiordo que acaba en el imponente Glaciar Pia. Nunca un glaciar me había impresionado tanto, ni siquiera el Perito Moreno.
Desembarcamos con las zodiac y navegando entre icebergs caídos del frente del glaciar llegamos a una playa rocosa donde empezamos un agradable paseo.
Todavía se me ponen los pelos de punta al escuchar sus rugidos. Y todavía me emociono al recordar cómo las nubes altas desaparecieron y nos dejaron ver todo el campo de hielo bajando hasta el mar y coronado por una montaña sin nombre. Hay cientos, miles de montañas y picos que no tienen nombre en Patagonia porque nadie los ha escalado y bautizado aún.
Y después de una hora de subida, encontramos un mirador con una impresionante vista panorámica del fiordo, el glaciar y las montañas. Sin palabras.
Por la tarde, navegando de nuevo por el Beagle casi me quedo congelado en la cubierta, impresionado de ver la avenida, una sucesión de glaciares que nacen del campo de hielo de la cordillera Darwin y acaban en el canal: el España, el Romanche, el Alemania, el Italia, el holanda….y cientos de cascadas de agua de deshielo dirigiéndose al canal.
Al acabar el día, pasamos cerca de Ushuaia, con una puesta de sol más bella que la del primer día, para entrar al Canal Murray y navegar hasta una de las partes más emocionantes del crucero, el Cabo de Hornos.
No veo ningún pendiente en tu oreja. Ya eres digno de lucirlo
Hay hijo con pendiente,o, sin pendiente, estas que te sales,guapisimo (si no que se lo discutan a tu madre) desde luego te veo con una sonrisa de felicidad, que da gusto verte, asi me gusta ver a mi chico. Un beso hijo.
Me sorprende muy muy mucho que no te hayas planteado el escalar un monte y darle tu nombre. ¡¡me extraña que no lo hayas pensado!!!! Y más me extrañará que no lo hagas……
Si que estas guapo y no es amor de madre…..y si escalas una montaña y la bautizas con el nombre de Santisimo Cristo de la Fe ya pa ……….A tu regreso al pueblo te hacen una bienvenida como Bienvenido Mr Marshall, te nombran hijo predilecto y ponen tu nombre a una calle.
Las fotos son expectaculares, besos.
no has trobat al Yeti per ahiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii? el lloc és al.lucinant…..M´encaaaaaantaaaaaa….torna prompte perque crec que igual et quedes per eixos mons, i ens costarà anar a per tu i arrastrar-te del monyo per a que tornes….que ja tens pinteta d´exploradooooooor……..jejejejejjejej