Mi queridísima amiga Diana y consejera de viajes de cabecera me comento que no podía venir a Calafate sin hacer una excursión llamada MiniTreking que te permitía caminar durante una hora y media por la superficie del Perito Moreno (ya sabes que pienso mucho en ti y te quiero totalmente recuperada a mi llegada para ir a celebrar todo lo celebrable. Love u).

Cuando llegue a calafate me dirigí rápidamente a comprar la excursión para el día siguiente y esperando en la cola, vi una foto aérea del glaciar con el recorrido del MiniTreking y de otra excursion llamada Big Ice.

El BIG ICE es una excursión para personas entre 18 y 45 años, con forma física muy buena y sin ningún problema de articulaciones. Hora y medía de subida por el lateral del glaciar antes de subir a las dunas de hielo durante mas de 4 horas y comer un picnic en el mismo corazón del glaciar a 1,5 km del extremo.

Dudas…..muchas dudas.

Me dije a mi mismo ¿sabes seguro que vas a volver antes de 4 años?.  Fue la típica lucha del angelito en un hombro y el demonio en el otro. Salían voces de mi madre en la infancia recordandome que no hiciera cosas que pudieran poner en peligro mi integridad física y por otro unas ganas enormes de hacerlo.

Mentí un poquito (casi apenas) en el cuestionario sobre mi estado físico, las horas de entrenamiento y las dolencias…..y me apunte para el tour del día siguiente.

Y puedo decir que me siento muy satisfecho, que estoy orgulloso de mi mismo y que lo volvería a hacer hoy mismo.

La experiencia fue dura a nivel físico y acabe con dolor de músculos que no sabia ni que existían. Pero…..estuve en el corazón del glaciar, salte ríos superficiales, vi lagos con una tonalidad azul que no sabia que existía, subí y baje dunas de hielo, bebí el agua mas pura de mi vida (riete de la Voss), camine con crampones por laderas de hielo donde jamás me hubiera subido y vi grietas gigantiscas que se hundian hasta donde no alcanzaba la vista.

El haber conseguido hacer ese tour me hizo sentir pletórico y agradecido a la vida por brindarme la posibilidad de hacer cosas tan bellas y que me enriquecen tanto a todos los niveles.