Chiloe es una tierra de supersticiones, misterios, leyendas y seres mitológicos. Me recuerda bastante a Galicia, aunque aquí es todo mucho más intenso, supongo que por la insularidad.
Los personajes de la mitología chilota no son sobrenaturales, viven en una dimensión entre humana y animal, en un territorio específico pero no están atrapados en él. Los chilotas hablan de ellos con total naturalidad y están presenten en el día a día de las islas.
Entre los seres más curiosos están el trauco, un enano que vive en el bosque, ataca a 
los hombres y seduce a las mujeres que van solas por el bosque, el cuchivilu, monstruo marino mitad cerdo mitad culebra que destruye los corrales de pesca, la viuda, que vive en el bosque y seduce a los hombres que se pasean solos, abusando de ellos incluso durante varios días, el basilisco con cuerpo de culebra y cresta de gallo que ataca a las personas creando problemas pulmonares o el caballo marino, mucho mas grande de lo normal que utilizan los brujos para desplazarse de una isla a otra….porque brujas y brujos en Chiloe, los haylos.
Me hablaron de un lugar muy importante para los habitantes del pueblo de Cucao, un lugar donde las almas acuden tras morir para realizar el transito. Y me apeteció conocerlo.
El trayecto hasta Cucao, situado en el oeste de la isla es bellísimo, bordeando el parque Nacional de Chiloé, con espesos bosques subpatagónicos, y sobre todo porque las dos cordilleras que cruzan la isla se hunden en el centro para dar paso a un lago gigantesco, el Huillinco, que en realidad son dos, uno de agua dulce procedente del parque y otro, conectado a este, con agua salubre que desemboca en el mar. Impresionante!.
Cucao es un pueblo pequeño con algunos hostales para mochileros y unas playas gigantescas, abiertas al Pacifico, salvajes, con manadas de caballos corriendo libremente. Que pocos lugares así quedan en el mundo.
Vamos en dirección hacia el muelle de las almas pero como muchos atractivos en Chiloé están en terrenos de propiedad privada, así que hay que avisar a sus dueños para que te dejen las llaves de las cercas. Paramos en casa de un señor a recogerla, mientras cuelga el cordero que acaba de matar y el cielo se nubla, las nubes se concentran y la niebla aparece por primera vez desde que he llegado a la isla.
Empezamos la caminata, cruzando campos, cercos, puertas que no lo son, bosques cerrados con aperturas a bahías gigantescas con grandes acantilados golpeados por olas enormes, todo rodeado de espesa bruma. Hay zonas del camino que están ocupadas por vacas….en todos los sitios hay vacas.
Y el bosque se abre para dar paso a una bajada de pastos abierta al mar que nos conduce 
hasta el muelle. Es un lugar con una fuerza salvaje, con una espiritualidad que pone los pelos de punta, abierta a los acantilados, con una vista impresionante sobre el océano. Y allí, como una gran escultura de madera, se levanta el muelle, una pasarela a ninguna parte.
Según cuenta la leyenda, las almas, al morir, vienen a este lugar con dos monedas. Llaman al barquero Tempilcahue para que venga con su barca, le entregan las monedas y les lleva al lugar de descanso. También se dice que algunas almas no llevan las monedas y se ven obligadas a merodear eternamente por la zona, donde se escuchan sus lamentos mezclados con el rumor del mar.
El guía me propuso luchar contra mi incontrolable vértigo y subir por un camino que bordea un acantilado de unos 60 metros de altura, una imagen que tenia más asociada a Irlanda que a Chile. Y allí arriba comimos, observando el horizonte nublado, las gaviotas que jugueteaban con el viento que chocaba contra el acantilado, el rugido constante del océano y los leones marinos gritando sobre las rocas.
Una caminata revitalizadora, unas vistas indescriptibles y un lugar con una espiritualidad espesa que se te pega al cuerpo. Me siento muy privilegiado de poder estar aquí.
Voyage addicted (adicción a viajar) 
Casi lloro al leer tu relato. ¡Precioso!
Por cierto, tengo una amiga chilena que de vez en cuando dice lo del trauco. La primera vez que se lo oímos decir nos pareció muy gracioso. Y acabo de descubrir que compartimos el vocablo «basilisco»
IMPRESIONANTE no se que mas decir.
Muy muy profundo….haber si acabas fundiendote con la madre naturaleza…
Aprovecha nene ese remanso de paz que pareces estar disfrutando…leyendote la siento hasta yo. Besos .
molt bonico tot…la meua ànima segur que es perdia per ahi i no arribava al seu lloc……
Les vaquetes i els cavalls soltets…que guayyyyyyyyy
Hola Jose, tenes un mail donde puedo contactarte?
Hola! Encontré tu artículo de casualidad. Estuve en este lugar con mi mujer hace exactamente 4 años (enero de 2011), y siempre coincidimos en que fue uno de los mejores lugares que hemos visto. Una belleza indescriptible. Y es verdad lo que contás: lo que se siente allí es impresionante. Uno se siente en el fin del mundo o algo así. Esa bruma, ese horizonte, esa soledad, esos acantilados… En su momento, fuimos caminando desde el poblado de Cucao (estábamos hospedados en el Fogón de Cucao), y recuerdo que fue agotador pero alucinante. Gracias por compartir tu historia. Espero que podamos volver algún día a ese lugar! Abrazo. Joaquín.
Hola – me pareció muy bonito que escribiste! Me voy a Chiloe este fin de semana y me encantaría visitar la muelle del almas, la problema es que no tengo auto – te quise preguntar si usted sabe si es posible a llegar en micro o otro forma de transporte público?
Hay otro partes de Chiloe, menos conocidos, menos turistas, que usted pudría recomendar?
Muchísimo gracia 🙂
Buenas tardes, el día lunes visite junto a mi familia el famoso paseo del muelle de las almas en cucao, considerando que se trata de un lugar muy visitado por turistas, este no cuenta con las condiciones mínimas para recibir tanto público, en primer lugar la entrada es cobrada por un niño de no más de 10 años, no se entrega boleta o vale alguno con información mínima de los peligros que podemos encontrar en los senderos, es una lastima ver entre los matorrales papel higiénico dejados por los turistas que no alcanzaron a llegar al único e indecente baño del lugar, dado el trayecto que hay que recorrer considero que al menos cada un kilómetro debiera existir un lugar apto para el descanso con baños habilitados y red de agua potable, hay que pensar que este lugar no solo es visitado por quienes acostumbrar a hacer deportes sino también por niños y personas de la tercera edad como me toco encontrar, si se va a usufructuar económicamente de un vista privilegiada como la que hay en el lugar que al menos se invierta en la comodidad del turista, me tocó la mala fortuna que mi madre sufrió una caída y a pesar de no ser tan grave me di cuenta que no habría a quien acudir si el accidente hubiese sido considerable, en Chiloe inflamos el pecho cuando se habla de turismo pero que lejos estamos de brindar una experiencia que realmente sea única e invite a volver al turista, espero que alguien tome cartas en esto y fiscalice el lugar porque vale la pena visitarlo pero con condiciones minimas de higiene y seguridad para no lamentanos el día de mañana
Jorge Velozo
Te encuentro toda la razon,,es un asco,me faltaron como 10 minutos para llegar,no hay buena señalizacion,uno no sabe si esta cerca o lejos,casi muero del cansancio,ni siquiera hay caballos para ayudarte en el camino,esto es solo para,deportistas y mo hay baños ni advertencias minimas,la leor experiencia,si no tienes auto,no llegas a ver este hermoso lugar.Yo me rendi,me tuve q devolver despues de unas 3 horas de caminata dificultosa y en subida.