El Golden Gate es el símbolo de San Francisco, el puente más fotografiado del mundo, una de estas pocas imágenes que identifica inmediatamente a un destino.
Desde la primera vez que lo vi, siendo un niño, me sentí atraído por esta gigantesca obra de ingeniería de color rojizo, así que después de tanto tiempo esperando, necesitaba aproximarme a él despacio, en bicicleta, y vivir la experiencia intensamente, observándolo desde todos sus ángulos.
Alquilamos unas bicicletas y decidimos ir hacia allí. Siempre imaginé que el puente estaba mucho más cerca de la ciudad pero en realidad, el puente que se ve desde el centro es el Bay Bridge, mucho mas grande que el Golden Gate, con una estructura atirantada muy parecida pero no tan popular, posiblemente porque es gris. En los últimos años le han añadido una especie de instalación de luces de leds para hacerlo mas atractivo por la noche pero su hermanito rojo continua siendo el más deseado por todos los visitantes de la ciudad.
Hay un largo paseo de unos 50 minutos en bici hasta llegar al Parque de Fort Mason, seguido de Marina Green y después Presidio, que es un parque enorme con cementerios, campos de golf, paseos al borde del mar, etc. donde en estos momentos se encuentra una exposición al aire libre de obras de Mark di Suvero procedentes del Museo de Arte moderno que, al estar de ampliación ha esparcido casi todas las piezas por la ciudad.
Continuamos por un camino paralelo a la playa y al final del paseo hay una subida muy pronunciada hasta llegar hasta la entrada del puente. Es sorprendente la cantidad de gente que se dirige hacia allí a pie y en bici, es sin duda el atractivo turístico más importante de la ciudad.
Desde allí entiendes la orografía de San Francisco y te das cuenta que la única manera de entrar y salir hacia el norte es por este puente. Antes de su construcción había un servicio de ferry que cruzaba los coches pero eso estaba haciendo que la ciudad no creciera al mismo ritmo que otras ciudades americanas, así que decidieron hacer el puente.
La distancia entre las dos partes, las pronunciadas mareas, los vientos huracanados habituales en el centro del estrecho y la intensa niebla de la zona hicieron pensar que era imposible hacer un puente allí. Contra todos las voces disonantes, la construcción se hizo entre 1933 y 1937 siendo la mayor obra de ingeniería de la época, un puente colgante atirantado de 1.280 metros de longitud con cables soportados por dos grandes torres de 227 metros cada una.
Según el día de la semana y si eres peatón o ciclista tienes que ir por un lado u otro de la calzada. Ese día nos toca por el lado izquierdo, el que da al pacifico, así que nos perdemos el otro lado con unas vistas impresionantes del Skyline de la ciudad.
Es maravillosa la sensación de estar cruzando el Golden Gate, uno de los símbolos del mundo, tantos años deseándolo, es una gozada ver los detalles de la estructura, los cables, los dos totems centrales donde el viento apenas te deja caminar, las vistas sobre la costa escarpada con playas vírgenes espectaculares, sensación de espacio, temblor sobre el puente cuando pasan los coches, los miles de vehículos que llenan el puente sin parar y ese color rojizo-anaranjado que lo hace inconfundible.
Una vez del otro lado, pasamos a la zona de peatones para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad con diferencia.
Para aquellos interesados en la construcción del puente aquí un interesante documental (en ingles) que cuenta todos los detalles.
http://www.youtube.com/watch?v=FKU1PTyHtbM
Y una vez del otro lado, que placer dejarse caer por la empinada cuesta que baja hasta el nivel del mar donde empieza el camino que lleva a Sausalito!!. El viento en la cara, risas, la velocidad, pasar por debajo del puente….muchas sensaciones difíciles de olvidar.
En unos pocos kilómetros llegamos a Sausalito, un pueblo costero de pescadores que te hace sentir muy alejado de San Francisco estando a solo 3 kilómetros en linea recta, justo enfrente, pero sin poderlo ver.
Sausalito viene de Sauzalito o pequeña arboleda de sauces y no es más que un pequeño y pintoresco pueblo de pescadores, que después de la segunda Guerra Mundial se hizo muy conocido por albergar a artistas, bohemios, escritores….que se pusieron a vivir con casas flotantes en los antiguos astilleros de barcos de guerra abandonados.
Allí comimos el típico bogavante de la bahia en un restaurante sobre el mar y después fuimos a visitar las sorprendentes casas-bote que tan conocido han hecho a este lugar.
Nada parecido a lo que imaginaba, es un verdadero pueblo, bien organizado, con pasarelas entres ellos, servicios comunes y botes que ya son más casas que botes. En los 70’s parece ser que hubo una gran controversia con los miles de botes que se crearon y finalmente las autoridades solo autorizaron a 3 comunidades que son las que quedan.
Muy interesante modo de vida y muy interesante ir a visitarlo.
Cuando llegamos al muelle del Ferry había tanta gente a pie y en bici que decidimos volver en taxi. Si, los taxis están preparados para llevar en la parte trasera hasta 4 bicicletas.
Al llegar al puerto regreso al hotel cruzando las colinas. La subida fue muy dura, con pendientes que mis piernas todavía recuerdan…..pero que placer lanzarte colina abajo con la bici en paralelo al tranvía a una velocidad considerable y rodeado de preciosos edificios.
Bye bye San Francisco…nos vamos para descubrir California.
Però quin patiment!! Ya de buena mañana pensando en que día de la semana te encuentras para saber por que lado debes cruzar.
Bonito relato. Y muy curiosas las casitas bote.
Gracias Ms. Foster, a ver que día venimos juntos un finde a esta zona y te lo enseño todo!!
Immmm-presionants les fotos del pont, la bahia i les cases barca…… ara la millor de totes és la del xulo del Golden Gate.,encara t’ has d’entrenar un poquet per a millorar la pose…jejejejejeje
Pues quant arribe m’ensenyes com ser el mes xulo!!!. Muax!!
Ya veo que el meneito que te dimos ayer te ha echo ponerte las pilas….tras leerte solo siento que tengo que volver por aquellas tierras emprender un nuevo viaje esta vez desde LA hacia el norte.
La otra vez era lo que en un principio tenia previsto y acabamos viendo las parabolicas de Tijuana. Ah no es de recibo que un gentelman como tu se fotografie en esas poses tan obscenas… y menos mi prometido…Mama me ha dado su bendicion ..me falta la otra…
Bueno, el post que falta es precisamente ese…el recorrido de LA a SF, así que en un par de días lo tienes subido y ya no dejaras de pensar en la ruta 1 hasta que vayas!!.
La bendición de Elena te la tienes que ganar….mientras me continuaré haciendo todas las fotos que considere…obscenas o no 🙂
Lado derecha, lado izquierda…. Sausolito, el hermano rojo y el hermano gris…. aaaaaaaaaains…… ja ja ja jaja
Un abrazo inmensoooooooooooo