Al llegar a San andrés, tienes una necesidad irrefrenable de meterte en el mar de los 7 colores.
Decidimos contratar un pequeño tour en lancha por la isla. Matías, nuestro guía-capitan, nos llevó a la zona de manglares y después a la isla acuario, donde se concentran muchos peces en el atolón, que pudimos ver con gafas de bucear (es una pena que no tenga camara acuática, la próxima vez será).
Matías nos llevó después a un lugar donde se acercan las mantas rayas.
Fué impresionante verlas de cerca, acariciarlas mientras les alimentaba y poder sujetarlas con las manos. Son muy pesadas, viscosas, suaves, nerviosas….
Un placer indescriptible el tenerlas en tus brazos y notar la fuerza de sus aleteos.
!Quien pudiera ser manta raya!, los aborigenes de esa isla lejana y exotica ¿son todos
asi? !SANTO CRISTO!