Cuando decidí venir a Iguazú hice una búsqueda de hoteles y me encontré con una difícil elección. Las dos únicas opciones que me parecían interesantes eran el Sheraton que está dentro del mismo parque, grande, masificado y sin ningún atractivo, o bien el Loi suites Iguazú, a 20 minutos en taxi del parque y aparentemente una pequeña joya metida en la selva.
La llegada es impresionante, el hotel es una especie de isla en mitad de los árboles y los sonidos selváticos. Varios edificios pequeños de madera conectados entre si por puentes colgantes te hacen sentir como Tarzán. Además tienen un precioso paseo de orquídeas metido en la selva y un pequeño funicular que baja hasta el río Iguazú donde tienen un embarcadero
Es una lástima que un hotel tan especial tenga algunas carencias que a mi entender son inadmisibles para un lugar así:
– Esta muy bien insonorizado del exterior (aunque no me hubiera importado escuchar el sonido de la selva) y mal insonorizado del resto de las habitaciones, así que si los vecinos son ruidosos violan tu tranquilidad.
– La atención del personal es justa cuando debería ser excelente. La sonrisa no solo se ofrece con los labios sino con los ojos.
– No deberían permitir el acceso de niños que van acompañados de padres ruidosos, maleducados, incívicos y cerriles.
– Deberían tener conserjería para poder informar a los clientes de las visitas que se pueden hacer por la zona, o como mínimo que en recepción informaran de las posibilidades dentro del Parque.
– Y es una pena y falta de visión comercial, que teniendo embarcadero, no organicen excursiones con salida desde el mismo hotel.
- Vista desde el balcón de la habitación
Nunca he entendido como te pueden gustar esos paisajes. . . .que horror. . . . .y la piscina, no es siquiera comparable a la de mi pueblo. Ademas, muy incomodo poner puentes de madera dentro de un hotel, con lo bonito que queda todo bien asfaltado y alquitranado. Ahora entiendo porque volviste tan pronto.
Nada no te preocupes, en breve vamos a gestionar el hotel.
Y si tu eres Tarzán, yo soy tu Jane