No podía estar en un lugar tan especial sin hacer un ruta en bicicleta.
Me habían hablado de unas lagunas cercanas donde se flota como en el Mar Muerto. Ligeramente incrédulo salgo de San Pedro en dirección sur, dejando atrás las casas de adobe, los algarrobos (que no tienen nada que ver con los mediterráneos) y los chañares (con cuyos frutos se hace una especie de turrón delicioso).
A pocos kilómetros entro en la zona más seca, donde todo rastro de vegetación desaparece excepto unos pequeños arbustos y un solo árbol, en mitad del desierto, que me alivia un rato con su sombra.
Y al cabo de unos 20 km de San Pedro veo unos espejismos intensos que no lo son. Me acerco a las lagunas de Cejar, donde encuentro 2 grandes lagos y uno más pequeño pero de 15 metros de profundidad y cuya oscuridad impone y asusta.
Sin dudarlo entro en la laguna profunda y sí, la sensación es la misma que en el Mar Muerto, flotas y no puedes nadar. La única diferencia es que el agua es menos densa y aceitosa que en Jordania.
Es una sensación indescriptible la de estar en el centro de la laguna, mirando el agua, el desierto, las montañas y la nieve…es un paisaje que curiosamente asociaba a Namibia, no a Chile.
Y habiendo hecho rutas en coche, a pie y en bici, no podía irme de San Pedro sin una cabalgata por el valle de la muerte, una de las zonas más áridas de Atacama.
Provisto de mis chaps, un caballo travieso, un perro guardián y un jinete-guía, salimos de San Pedro en dirección a la Cordillera de la Sal.
La cabalgata es lenta, el sol cae a plomo, mas de 40° y ese respeto que te da estar encima de un animal que apenas sabes como acelerar y frenar.
Al adentrarnos en el valle de la muerte es como si el tiempo se hubiera parado, rodeado de rocas rojizas plegadas, arena fina y un aire seco, espeso, que duele al respirarlo.
A la salida del valle, el desierto en toda su inmensidad y un par de pequeños tornados subiendo la arena hacia el cielo.
Al final del trayecto, sobre una extensión de arena sin piedras, me atreví a trotar por primera vez y tuve una sensación de libertad que nunca antes había experimentado.
El paseo fue duro pero con unos paisajes extremos de sequedad absoluta. Se llama Valle de la Muerte por la imposibilidad que haya vida en esta zona. La BBC hizo un programa sobre los desiertos del mundo y este fue el único donde al analizar la arena no encontraron rastro de vida, ni siquiera de bacterias.
Simplemente expectacular debe de ser muy intenso encontrarse en un lugar asi, me esta sorprendiendo mucho lo que nos estas mostrando de Chile para mi es un pais practicamente desconocido. Besos y cuidate
hola bonicooooooo!! en la foto del cavall pareixes el LLanero Solitario… jejeje.
estàs molt guapo en totes les fotos… i els llocs són espectaculars i increibles..
per el que contes estàs disfrutant com un enano i això està molt be……
en el món hi han coses molt boniques i tu estàs vegent la majoria d´elles.Nosaltres tenim la sort de tindret a tu per a vore_ho a través dels teus ulls i després quan arribes ací per a que ens ho contes amb la teua efervescència i emoció . ja tinc ganes de voret i que ens ho contes toooooot…………o casi tot…………. muuuuuuuuuuaks
Hay el meu chic, pero que valiente es, por esos desiertos, la bici,el caballo, tumbado en el lago ese,tumbado, me ha dado miedo, nose que me ha parecido, me gusta mas las fotos del caballo, aunque parece una mula, o lo que sea, en bici te pareces a un ciclista de la vuelta a España,me encanta todo lo que estas haciendo. Un beso hijo. ta mare.