Pasear de nuevo por las calles de Sevilla me deparó alguna que otra sorpresa.
La más inesperada fue la llegada a la Plaza de la Encarnación, donde tuve la sensación de haberme transportado a otra ciudad.
Todavía no se si me gustan o no estas estructuras en forma de setas diseñadas por el arquitecto berlinés Jünger Mayer y que no dejan indiferentes a nadie.
Aparte de las setas, redescubrí el Museo de Bellas Artes, el sabor auténtico del barrio de Santa Cruz, la calle Sierpes….e intenté en vano reencontrarme con el pasado de mi madre en una calle retorcida, blanca y fresca.
Hice una visita guiada con Carlos para visitar los highlights de la ciudad y me quedé gratamente soprendido con el interior del Alkazar, que desconocía despues de haber estado en la ciudad decenas de veces.
Y el motivo principal de este viaje….la fiesta del 40 cumpleaños de Antonio.
En febrero nos envió una video-invitación para convencernos de la necesidad de venir a su fiesta:
Luego siguió la video-invitación oficial:
Y como era lógico no podia resistirme.
La fiesta pareció una boda gitana, en un palacio del centro de Sevilla, 14 horas sin parar (desde las 14:00 hrs a las 04:00 hrs) comida, bebida, grupo de gitanas, flamenco…..acabando con lo mejor de cada casa, sentados en círculo donde habian estado las gitanas dando palmas, y organizando nuestro particular festival de Eurovisión.
Lo recordaremos durante años.
Pero, ¿como te vas a mi adorada Sevilla con los chicos y sin mí? Y a un palacio! Y con flamenco! No te lo perdono!!!
El que no se le va a olvidar durante años va a ser a mi, gracias por hacerme pasar uno d los mejores dias de mi vida y dejarme conpartirlo con todos vosotros. Sois los mejores, arriba valencia.