Sadako era una niña que tenía dos años cuando explotó la bomba atomica relativamente cerca de donde estaba.
Estaba totalmente sana pero cuando cumplió 10 años le diagnosticaron leucemia y una amiga le recordo la tradición de realizar 1000 grullas con papel (origami) para que los dioses le concedieran un deseo. El deseo de Sadako era que ningún niño más muriera a causa de una guerra.
Sadako murió cuando llevaba 700. Sus compañeros de colegio hicieron las que faltaban y desde entonces llegan a Hiroshima miles de grullas de papel de diferentes colores de los colegios de todo el mundo pidiendo la paz en el mundo.
Estas grullas son depositadas cerca del monumento por los niños muertos en Hiroshima.
¡¡que cosa mas chula!!
hola guapo!!!!
que bien vives!!!!! yo cuando vuelva a nacer quiero ser tu….
muy xulo todo ,seguro que lo estás pasando genial…bueno::::
besos y no olvides que se te quiere!!!!
josé monte